Chistes cortos pero buenos 5
Semen.
Van dos prostitutas por la calle y le dice una a la otra.
- Huele a semen.
Y la otra le dice:
- Perdón, es que me ha salido un eructo.
- Huele a semen.
Y la otra le dice:
- Perdón, es que me ha salido un eructo.
Papá noel.
Dos prostitutas están hablando en una esquina en
plenas fiestas navideñas:
- Oye, Manoli, ¿y tú qué le pides a Papá Noel?
- Yo, 60 euros, como a todos.
- Oye, Manoli, ¿y tú qué le pides a Papá Noel?
- Yo, 60 euros, como a todos.
Luna de miel.
Tras la luna de miel, Sonia visita a su amiga Marta.
- Sonia, picarona, ¿cómo te fue de luna de miel?
- Ay, pues, dentro de lo que cabe... bien, pero donde
no cabe, ¡cómo duele!
- Sonia, picarona, ¿cómo te fue de luna de miel?
- Ay, pues, dentro de lo que cabe... bien, pero donde
no cabe, ¡cómo duele!
Chiste de toros.
Esto es un chaval que le dice a su madre:
- Mamá, en la tele hay una corrida.
A lo que su madre responde:
- ¿Quieres que la grabe, hijo?
Y dice el niño:
- No, que la limpies.
- Mamá, en la tele hay una corrida.
A lo que su madre responde:
- ¿Quieres que la grabe, hijo?
Y dice el niño:
- No, que la limpies.
En la farmacia.
Una niña de seis años entra en una farmacia y pide un paquete de
condones, a lo que el farmacéutico le responde sorprendido:
- ¡¡Pero si todavía tienes los dientes de leche!!
Y la niña le dice limpiándose los dientes:
- Uy, perdón no me había dado cuenta.
condones, a lo que el farmacéutico le responde sorprendido:
- ¡¡Pero si todavía tienes los dientes de leche!!
Y la niña le dice limpiándose los dientes:
- Uy, perdón no me había dado cuenta.
Cura sensible.
Van dos sacerdotes caminando por la calle y en sentido contrario
viene una bella mujer que se está pudriendo de lo buenota que está.
De pronto sopla el viento, le levanta la falda y se le ven unos carnosos
muslos y una cadera suculenta;
- Padre, ¿usted no es sensible a estas situaciones?, dice uno de los sacerdotes.
- ¡Hermano, si la sotana fuera de hierro usted hubiese quedado sordo del campanazo!
viene una bella mujer que se está pudriendo de lo buenota que está.
De pronto sopla el viento, le levanta la falda y se le ven unos carnosos
muslos y una cadera suculenta;
- Padre, ¿usted no es sensible a estas situaciones?, dice uno de los sacerdotes.
- ¡Hermano, si la sotana fuera de hierro usted hubiese quedado sordo del campanazo!
Penitencia.
Un joven va a confesarse y le dice al cura:
- Padre, me acuso de haberle tocado las tetas a mi novia.
- Mmm, y dime, hijo, ¿se las tocaste por encima o por debajo de la ropa?
- ¡NOOO Padre...!, ¡por encima!
- Gilipollas, si la penitencia es la misma.
- Padre, me acuso de haberle tocado las tetas a mi novia.
- Mmm, y dime, hijo, ¿se las tocaste por encima o por debajo de la ropa?
- ¡NOOO Padre...!, ¡por encima!
- Gilipollas, si la penitencia es la misma.